viernes, 23 de mayo de 2008

Agua, Medio Ambiente y casos de envenenamiento.


En el año 2000, en Chiapas ( México), el laboratorio Kampe S.A encontró el doble de plomo que debía tener productos de Coca Cola según las normas sanitarias del país, sin embargo, la producción continuó.
Por otro lado, en este mismo país, se encontró en el interior de los envases cerrados de Agua Ciel ( de Coca Cola) crecimiento de hongos.
En la India, una fábrica de Coca Cola, ha contaminado el suelo, agua y aire de Planchimida, desde que se construyo en 1998. Se han secado pozos, y la que queda se encuentra contaminada. Para las familias de esta región, Coca Cola, no les trajo ni mucho menos, desarrollo y futuro, si no pobreza y enfermedades.
Estos no son más que ejemplos específicos del daño que produce esta compañía en lugares específicos, pero esto se repite sistemáticamente cada vez que Coca Cola llega a un territorio en vías de desarrollo.

Pero la contaminación del agua no sólo se limita a los países más desfavorecidos, si no que por ejemplo, en el año 1999, varios países europeos (Bélgica, Francia, Holanda y Luxemburgo) retiraron todos los productos de la compañía de forma masiva, debido a que se encontraban envenenados, con más de 200 casos registrados. Estos sufrían de anemia, intoxicación y destrucción excesiva de glóbulos rojos en sangre, insuficiencia renal y si hubiesen llegado al extremo de sus efectos, podrían haber ocasionado la muerte.
En Polonia un mal lavado de los envases, produjo moho en el agua mineral Bonaza, por lo que la compañía decidió retirar del mercado, todos sus productos por miedo a que este “fallo” hubiera ocurrido en el resto de envases de sus demás productos.
En Panama la Audiencia Nacional del ambiente denunció en 2003 por 300.000 dólares a la compañía por contaminar con colorantes ríos y la Bahía de Panamá, además del ecosistema de la ciudad.
El Tribunal de Popayán de Colombia demostró que en 1991 Coca Cola vendía productos envenenados.
Y volviendo por último a Europa, en Inglaterra, en 2004, la compañía tuvo que reconocer que vendía “agua de grifo” en botellas de medio litro. Además empezó a retirar productos en masa en este país, ya que superaban el nivel de bromato que permitían las leyes. En la actualidad, cuatro de diez botellas de agua que se venden a lo largo y ancho del mundo son de “agua de grifo” y no de manantiales naturales.

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